jueves, 3 de julio de 2008

Una donna elettrica

Yo misma, si señor@s. Acumulo, no se como, cantidades increíbles de electricidad estática. Cada vez que toco algo metálico… calambrazo. Doy la mano a un cliente y de paso le doy un calambrazo. La cosa ha llegado a tal extremo que es el cachondeo de la empresa. El chófer de un cliente italiano se quedó totalmente atónito y se fue murmurando “Dio.. ¡una donna elettrica!”

1 comentario:

Anónimo dijo...

Uff,si estuvieras en la ofi de Fermín te habrías cargado a la mitad del personal. Tienen mal instalado el no se qué y en el suelo parket que no es aislante, y la gente se medio electrocuta con los pomos de las puertas, si se rozan, etc.,con lo cual tu acabarías siendo una central electrica andante. Nofret