martes, 14 de diciembre de 2010

Aún no me he recuperado...

Nos lo querían vender. Y lo siento, pero me he quedado sin palabras.

Objets Trouvées: ¿¿¿EIN???

Recordais la ocasión que me encontré en un autobús un "complemento" que dudaba que formara parte del Equipamiento de Serie? Por un momento pensé que se trataba de algo similar y ya empezaba a hacer todo tipo de elucubraciones sobre la vida amorosa de lo chóferes de autobús cuando descubrí que se trataba de un mega ambientador. Cursi como un botijo rosa, eso si, pero inocente a tope. Ahora mismo ando pensando en la clase de "efluvios" que obligaron al conductor a tomar semejantes medidas de autodefensa...

Objets Trouvées: Moraleja: no leas

Ya me lo decía mis abuela: leer tanto no es bueno...

Y de repente... la prehistoria me invade....

Mas de una vez hemos comentado entre amigas lo cafres que pueden llegar a ser los jefes en relación a las nuevas tecnologías. No es exactamente el caso de mío: comprende su utilidad y está dispuesto a sacarles partido. Pero no es ese el caso de otros compañeros de trabajo.

Hace tiempo me dediqué a clasificar los tipos de cliente que poblaban mi vida laboral. Uno de ellos era el Cliente Tecnológico . Pues bien, la última adquisición de la empresa no parece especialmente dotada para la cuestión. Necesita a diezysiete para hacer la misma cosa, pretende hacerte imprimir fotos para mandarlas (no acaba de comprender lo del archivo informático en terminos de espacio, rapidez y ahorro) escaneándolas luego... y pese a todas mis explicaciones, no le entra en la cabeza que un documento enviado por e-mail llega. Por no hablar de su relación con el GPS y el sistema viario español....

Paciencia, guapa, paciencia....

domingo, 12 de diciembre de 2010

Dejad que los perros vengan a mi....

Son tres perros: un mil leches bastante guapetón y enredador que se dejó el búlgaro, un mastín leonés aportado por el jefe y una perra de presa  (American Stanford) aportada por el nuevo vigilante. No pueden tener caracteres mas dispares: El mil leches es como una dinamo, no para quieto y está totalmente enviciado persiguiendo conejos. Sin embargo se lo llevaron a cazar y aunque se lo pasó como un enano, fué un total fracaso. Cundo lo atan ladra como si lo estuvieran masacrando.

El mastín tendrá unos cinco meses y es lo mas vago del mundo. A la primera oportunidad se sienta, mejor si es sobre mis pies. Prácticamente no ladra, solo se tumba con un suspiro sobre tus pies a la primera de cambio. Tiene unas patazas de impresión que dan una idea del tamaño que va a alcanzar, aunque aún conserva el aspecto "mimosín" de los cachorros.

La perra de presa tiene un carácter de aúpa, aunque -menos mal- me tiene aprecio. Y digo menos mal porque con un animal que del rabo al morro es todo mandíbula hay pocas negociaciones que valgan.

En resumidas cuentas: desde hace un par de meses tengo el placer de ser chupeteada y avasallada por perros de tres razas distintas. Bueno, uno de ellos las reúne casi todas. Suelo comprarles chuches y los muy jodíos ya saben donde las guardo. El mil leches sabe abrir cajones..... el circo está servido.

Se acabaron las "Bulgaridades" ....

.... una pena, pero nuestro búlgaro particular decidió volverse a su país, según él, porque tenía miedo de posibles ladrones, seguramente porque en sus multiples trapicheos con chaterreros se metió en algún lío. Muy capaz.

La decisión fue bastante repentina, casi de la noche a la mañana. Una pena, porque es majo el tío. Un  liante, pero majo.

Antes de irse se había comprado un Notebook con linux, lo que hubiera sido una gran idea si alguno hubiéramos tenido la mas remota idea de cómo funciona el linux. Pero.. ni flores. Eso si, estuvimos bastante entretenidos tratando de averiguarlo. Todo ese show para instalar el skype para poder hablar con su familia en Bulgaria. O eso decía él.

Ya antes se había cargado dos ordenadores viejos que le habíamos regalado. Uno de ellos se llevó un golpe de órdago y al otro "se le cayó" alguna clase de líquido encima. En la práctica, si eso posible que un ordenador tenga sífilis y gonorrea, el suyo lo tenía: no paraba de meterse en páginas porno.

Hasta siempre!