jueves, 21 de agosto de 2008

El Marqués de la Hedionda



Tengo un cliente hediondo que deja un rastro duradero por donde pasa. Es una situación totalmente repugnante. Comprendo que cuando haces un viaje largo al llegar no hueles a rosas, pero al llegar, por confort y salud te duchas. Aparte de que estoy convencida de que la higiene personal es también un acto de caridad hacia tus congéneres. Pero el “lolailo” este pasa de higiene. Pasa hediondamente. Y sus pies merecen capítulo aparte.

Como siga viniendo esta clase de personas, creo que mi temor sobre un futuro negrísimo de virtud y castidad se hará realidad. Con Almax por litros para calmar mi estómago revuelto como complemento.

Como prueba de que la percepción extrasensorial existe, los de la papelería nos han regalado unos ambienadores. Los llevamos colgados del cuello.
Acalaración (22.08.2008)
El cliente es eslovaco, pero -con franqueza- creo que tiene que ser un friki hasta en su país. Ayer desapareció a la francesa. Lástima que no pudiera hacerle una foto....

2 comentarios:

nofret dijo...

por los clavos de cristo, si llega a tal grado su hediondez se le tenía que haber dicho bien claro a la cara, vamos, por dios. Hay cosas que ni por buena educación se han de callar, o eso o vomitarle encima!!!!

Anónimo dijo...

Vomitarle encima.