viernes, 31 de octubre de 2008

Un poco de surrealismo africano

Acabo de recibir una llamada de una mujer africana que literalmente me exigía que le vendiera un motor DAF. Hablaba un francés velocísimo, por lo que me ha costado un verdadero triunfo meter baza y explicarle en mi precario y recién adquirido francés “made in Spain” que no vendemos motores, que vendemos autobuses, a lo que me ha contestado que le venda el motor y me quede el resto.

Desde luego, si no quieren entenderte, no te entienden. Después de 5 minutos en ese plan le he dicho que de acuerdo, que le vendo un motor de la marca que quiera con un autobús alrededor.

Finalmente me ha contado su película. Hace dos años compró un autobús (a nosotros no) que se embarcó para Mali, via el puerto de Dakar. Como son como son, aparecieron por el puerto una semana (o así) después de llegar el barco y mientras tanto les robaron el motor….. Para quien no sea entendido en la materia, desmontar un motor de un autobús lleva como mínimo un día de trabajo experto. Y además es un trabajo sucísimo.

Creo que me he merecido un copazo de órdago

No hay comentarios: