De vez en cuando pasa por aquí gente pretendiendo comprar baterías viejas. Nosotros tenemos un acuerdo con una empresa autorizada que nos las retira y paga una cantidad acordada por ellas, así que les suelo decir que no. Entonces piden hablar con el “encargao”.
- Soy yo (mi nariz crece).
A partir de ese momento se ponen chulos y piden hablar con el dueño.
- Soy yo (el crecimiento de mi nariz comienza a ser alarmante).
Visto que la chulería y amenaza no funcionan intentan el soborno: me ofrecen cantidades asombrosas por las baterías. Que no, que no te las vendo. A partir de ese momento intentan convencerme haciendo todo un despliegue de lo que ellos consideran que es “atractivo masculino” (¿entendéis mi temor a una larga vida de virtud y castidad?) mientras yo insisto en que se vayan.
Cada quince días -más o menos- toca. Un día de estos me lío a pedradas.
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2 comentarios:
De verdad que se te ponen insinuantes? - sobre todo, no caigas en la tentación. Resiste.
Resisto. Visto el ganao no tiene mucho mérito.
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