martes, 17 de febrero de 2009

Al menor movimiento... ¡foco y timbrazo!

Nuestro búlgaro es un hombre con ideas, de bombero torero a veces... Sobre la puerta de entrada hay un foco que se activa por la noche y que tiene un sensor de movimiento. Es decir, que cada vez que se acerca alguien a la puerta... ¡zas! se enciende el foco. El buen hombre ha tenido la brillante idea de conectarlo al timbre de su casa. No está mal pensado.

El problema es que el sensor de movimiento se activa mediante cualquier movimiento. Cuando digo cualquier movimiento, me refiero a todo tipo de movimientos, de cuerpos animados o inanimados.

  • Pasa un conejo, y los tenemos a miles, que a la noche se muestran especialmente activos.... ¡foco y timbrazo!
  • Arrastra el viento un papelajo o lo que sea.... ¡foco y timbrazo!
  • Va cualquiera al baño (está fuera) ... ¡foco y timbrazo!

Teniendo en cuenta que el y su mujer viven en el apartamento sobre la oficina, esa casa tiene que ser una delicia por las noches.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me imagino al hombre en calzoncillos y garrote al relente nocturno, con el frío que hace.

Te aseguro que en esa casa, por la noche, me daba un telele total.