Con esta crisis generalizada que padecemos, la actividad ha bajado considerablemente. En consecuencia tengo menos historias que contar. Aunque -como de costumbre- alguna hay. Por fortuna la puñetera crisis no se ha llevado el sentido del humor con ella.
Los clientes siguen haciendo "clientadas" ... y nosotros también tenemos nuestras tonterías.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario