jueves, 3 de julio de 2008

La Caló

Aquí hace calor. Vale, ya lo sabemos. A veces es incluso agobiante, muy agobiante. Pero si además de eso tienes una banda de ucranianos en “deshabillé” correteando por la campa, la cosa se pone antilujuriosa total. Como para no volver a tener una tentación jamás de los jamases. Y si además el interfecto se inclina y se le ve la raja del culo (seguro que hay modos mas elegantes de decirlo, pero no se me ocurre ninguno) te puede dar un ataque gordo, te pones un cilicio y te retiras a lo alto de una montaña.

En mas de una ocasión he tenido que repetir buena parte de las fotos sacadas por culpa de esta costumbre. Todas las fotos del habitáculo del conductor salían “con-ucraniano-descamisado-y-sudoroso” adherido. Lo peor de todo es que debe ser contagioso, ya que unos polacos también imitaron su estilo informal y al final esto casi parecía mas una colonia nudista mas que una campa de autobuses.

Ante semejantes ejemplos masculinos veo ante mí un negro futuro de virtud y castidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esto de la caló tiene estas cosas... no me negarás que te alegra la vista vislumbrar estas redondeces tentadoras. Eso no es trabajar, es puro disfrute. jeje.
chusly.